El día 23 sábado salimos todo el equipo a C1 a 6100metros. En tan solo 5 horas y media llegamos a C1.Ya en c1 Ignacio, Felix y Josep regresan tras su porteo a dormir al Campo Base Avanzado. El resto pernoctamos en el C1 con gran optimismo.

Otsailaren 23an, larunbata eskalatzaileen talde guztia Lehen Kanpalekurantz abiatu ginen 6.100 metrotara

Optimismo que desvaneció el día 24 domingo… De los 7 escaladores que fuimos tan solo Cheppal y yo ascendimos con rachas fortísimas a C2 a 6600 metros, justo al pie de la chimenea house.Esta ubicación nos parece mucho más acertada para colocar el C2, por el hecho de estar más resguardado del viento. A duras penas en algo más de una hora fuimos capaces de montar la tienda con muchísimo viento.

El compromiso es máximo. Cae la noche y no pegamos ojo, estamos pendientes de mantener la tienda en pie. El día siguiente, 25 de febrero, quedamos a la espera de los compañeros que finalmente logran ascender del C1 al C2. Mientras tanto, Cheppal y yo tallamos otra repisa y movemos nuestro emplazamiento avisando a los compañeros que debemos apretar ya que día 26 apunta a buena previsión.

Tras 5 horas, volvemos a estar todo el grupo junto y las rachas no hacen más que aumentar rozando los 70 o probablemente los 80 km por hora. La noche es dura. Mis compañeros Nuri, Chhepal, Walung, Geljen, Pasang e incluso Pawel con más experiencia en expediciones invernales me dicen que ha sido una de sus peores noches si no la peor. El viento castiga y desmontar la tienda lleva su trabajo. Pero, a todo hay que sacarle su lado bueno y esto nos vale para hacernos más fuertes. La sensación térmica junto al fuerte viento reflejan las condiciones que puede llegar a soportar el cuerpo. Pero siempre hay que escucharlo y cuando se empieza a pasar el límite hay que volver al Campo Base para garantizar la seguridad. Contentos con un pico más de aclimatación y porteo suficiente para acceder a cima.