Estamos molidos. Han sido días de muchísimo trabajo. Como sabéis, una rimaya enorme nos obligó a cambiar los planes y eso ha dificultado mucho la subida. Pero ha merecido la pena. La tranquilidad que te da el haber hecho un trabajo brutal como el que hemos realizado reconforta muchísimo. Además, por una ruta inédita. Pocas cosas tan satisfactorias, de verdad. La inmensidad del lugar, tan blanco y silencioso, los ‘mushrooms’ y ‘popcorns’ que nos hemos encontrado arriba… ha sido precioso. Hemos sufrido de lo lindo, pero lo hemos disfrutado muchísimo más. Estoy muy orgulloso del equipo. Emociona todo lo que hemos hecho. ¡Vemos muy cerquita el pico norte del Manaslu! Hemos equipado casi hasta los 6.700 metros y hemos subido prácticamente todo el material necesario para el ataque a cumbre.

La ruta mencionada la hemos tenido que trabajar durante 3 intensos días. Era nueva para nosotros. Creemos que nadie la ha subido nunca. A falta de información, Chhepal, Kalden, Namja y yo nos hemos tenido que emplear a fondo para equiparla poco a poco. Paso a paso, pero sin descanso. Equipamos gran parte de la vía entre nosotros cuatro. Por otro lado, Iñaki se encargó de hacer dos buenos porteos de material y Simone, Tenzing y Gelum equiparon 350 metros de cuerda, desde los 6.325 metros hasta los 6.450 metros. Continuaron lo que empezamos. Simone, además, ha realizado una importante labor subiendo hasta los 6.650 metros el resto de material necesario para el ataque a cumbre. 20 kilos de mochila, casi nada.

Han sido días de muchos altibajos. Incluso pensamos en tener que darnos la vuelta para Bilbao en algún momento debido a las dificultades que nos hemos encontrado. Aquella rimaya pudo haber sido decisiva, pero superamos el escollo. Con sacrificio, compromiso y muchas ganas. Pero, sobre todo, con un tremendo trabajo psicológico. La montaña te obliga a ello, y creo que lo hemos superado con creces.

Ahora toca descansar unos días. Nos hemos pegado una buena ‘soba’. Pero en cuanto el tiempo lo permita, vamos para arriba. Somos bastante optimistas y creo que hemos adelantado muchísimo. El siguiente paso será duro. Durísimo. Y, de nuevo, la montaña nos pondrá a prueba. Como siempre lo hace. Pero estamos preparados.

Privacy Preference Center