Texto: Igone Mariezkurrena (CB Nanga Parbat)

25/01/2016

Doce días de trabajo en la montaña, tres noches en el C1 (4.800m), otras cuatro noches en la limitadísima repisa del C2 (6.100m) y más de 2.500 metros de cuerda en total (casi 200 kilos) porteados y fijados allí arriba, hasta los 6.700m del C3.

Han pasado 25 días desde que el 31 de Diciembre llegamos a este Campo Base, y en este tiempo el equipo liderado por Alex Txikon ha sido capaz de equipar los tramos más técnicos de la Ruta Kinshofer del Nanga Parbat invernal (8.126m), hasta su C3 (6.700m): los 900 metros helados del couloir empinado que va desde los 5.100m hasta la base del muro Kinshofer (6.000m); el mismo bastión rocoso que hace las veces de puerta para el C2 (6.100m); y los siete largos de hielo vivo (unos 25-30 metros) que van desde los 6.500m a los 6.700m entre el C2 (6.100m) y el C3 (6.700m).

Con las líneas listas (a tramos, líneas dobles), con la ruta equipada hasta el C3 (6.700m), con suficiente material/comida/gas allí arriba y habiendo pasado varias noches en altura, la cordada internacional se muestra satisfecha con el trabajo realizado y se siente preparada y con fuerzas para lanzar el ataque definitivo a cumbre en cuanto el tiempo se lo permita.

“Si las condiciones no varían, según pudimos observar desde el C3, desde esos 6.700m hasta la cima no va a ser necesario equipar”, explica Txikon. Por supuesto, entran en juego otros factores a tener en cuenta como el frío y la altura, pero tanto Txikon, como Sadpara y Nardi están convencidos de haber llevado a cabo la parte más complicada, comprometida y laboriosa de la expedición: “La ruta nos la sabemos de memoria, tenemos memorizado con cuántos metros de cuerda y con qué cuerda contamos en cada tramo…. está más que preparada para el ataque a cumbre… ahora sólo necesitamos un poco de suerte con el tiempo; que nos de una oportunidad”.

Los vientos fuertes de los que hablaban las predicciones de meteo ya están aquí. Los tres escaladores regresaron ayer al CB tras establecer un depósito en el C3 y pasar noche en el C2. Ahora toca esperar y cruzar los dedos para que ni caiga mucha nieve (ello los obligaría a abrir huella de nuevo hasta el C1) ni la mala racha se alargue demasiado.